
Los días pasaban, el frío azotaba y el zoo seguía con su rutina; aquella joven no volvió a aparecer, por lo que la guardia de aquellos tigres de Bengala descendió, hasta el punto en que ya nadie los vigilaba apenas.
Pero Key no había cesado en su intento de sacar a su amigo de aquel lugar.
Las nubes parecían querer dar un respiro dejando salir el sol, que iluminaba ya de buena mañana la ciudad. Entre muchos turistas y familias aprovechando el sábado, se encontraba una joven, de piel ligeramente bronceada, en contraste con los demás rostros, pálidos por el invierno.
La muchacha se dirige, decidida, a la jaula de los tigres, al mismo tiempo que se coloca mejor la capucha de su sudadera, violeta, algo clara pero poco llamativa. La inquietud de uno de los animales al sentir la presencia de Key saca una sonrisa a nuestra protagonista.
-Te dije que no te abandonaría, ¿recuerdas? -Guardaba las distancias, sin querer llamar demasiado la atención; su objetivo era pasar por una admiradora más de aquellas criaturas hasta que llegase el momento preciso- He tenido que hacerme un poco de daño para poder venir -Tuerce los labios al recordar los cortes, la sangre, y aquella masa viscosa recorriendo sus venas-, pero merece la pena si así puedo sacarte de aquí.
Nokomis clavó sus dos ojos verdes en los del tigre, al mismo tiempo que se acercaba a la verja, acortando poco a poco la distancia que les separaba.
-Siento haberte hecho esperar, pero necesitaba encontrarme en equilibrio para poder hacer esto...
Ya no había separación alguna entre ambos; a medida que había hablado, había alargado uno de sus brazos, para acariciar una vez más el hocico del animal. Las cámaras de seguridad centraron su atención en ella, en la capucha que ocultaba su cabello, en su piel tostada, en sus ojos esmeralda... Una chica desconocida, que nunca antes había pisado el parque, o, al menos, eso sería lo que todo el mundo creería y daría por supuesto.
Sonrió, inclinándose para besar la frente del tigre, que asomaba entre las rejas, y, acto seguido, ambas figuras desaparecieron del lugar.
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